jueves, 21 de marzo de 2013

Queridos amigos del Cisne "Socrático"
 Se ha puesto en marcha la práctica del seminario aquí en el Calasanz de Buenos Aires y les cuento cómo va resultando la experiencia:

Por cuestiones de diagramación horaria han quedado conformados tres grupos de alumnos: 1 de mujeres (aprox. 30), 1 de varones (aprox. 23) y un grupo mixto (aprox. 30). Como verán hay para todos los gustos y estadísticas. Los alumnos no concurren con demasiada disposición puesto que consideran que la implementación de un taller por la tarde ha sido una intromisión a sus "variados asuntos que atender", por lo cual el ánimo es un factor importante a suavizar.
Para el primer encuentro he decidido:

1- dar cuenta de las razones que han llevado a la Escuela Pía a proponer este modelo didáctico (fundamento),
2- Poner de manifiesto las carencias actuales a la hora de manifestar y fundamentar un juicio o una idea. Para ello realizo dos o tres preguntas "conmovedoras" (¿qué otra cosa tenés que hacer más importante que aprender? ¿por qué pensás que ello es más importante? ¿cuál es el criterio para valorar lo importante de lo que no lo es?, etc) al estilo del mismo Sócrates.
3- Manifestar los objetivos del taller, las pautas de trabajo y los criterios de evaluación.
4- Empezar con una práctica de seminario en la cual van saliendo a la luz la necesidad de aprender a "pensar bien para hablar bien". En este caso he enunciado que una de las cualidades requeridas para el desarrollo del seminario es la humildad, enotnces la pregunta de apertura es ¿qué es la humildad?, luego del desarrollo pautado (escuchar, dejar hablar, responder de manera coherente, etc) la cuestión de seguimiento es una frase de Sta. Teresa "humildad es andar en verdad" y allí la pregunta ¿qué relación puede existir entre humildad y verdad?

Realmente han florecido afirmaciones muy certeras acerca de la verdadera humildad (que no es sólo un listado de pobrezas y miserias sino que debe responder a la realidad de todo lo que soy).

Por ahora estoy probando con los grupos completos como participantes, si noto que de hace difícil dividiré en "monitores" y "participantes".
Para el segundo encuentro leeremos nuestro texto "fundacional: "el cisne".

Un saludo en Cristo

domingo, 17 de marzo de 2013

Ojalá fuera verdad...


Lamento informar, queridos amigos, que el cisne no canta cuando llega el momento de su muerte, ni nunca en la vida, dado que sólo sabe graznar. Me quedó este tema picando desde el Aula Socrática de febrero. Investigué un poquito, y se trata de un error, pero no es un error de Leonardo. Lo interesante del asunto es que es un error muy antiguo, tiene por lo menos 2400 años. Platón, destacadísimo filósofo griego, lo pone en boca de Sócrates en uno de sus diálogos. Seguramente ya era habitual en su época. En algún punto se transformó en un calificativo para referirse a lo último que hace un hombre antes de morir, su última gran obra. A veces la usan los conspiradores para referirse a lo último que hace su futura víctima.  Probablemente se haya tomado de algún poeta, que transfiguró la belleza y elegancia del ave -es hermoso verlos nadar en la laguna del campo, realmente parecen naves tolkinianas-, en un canto de una hermosura inigualable conectada con uno de los momentos más difíciles e inevitables de la existencia, no lo sé todavía. Que increíble es que esta idea, esta imágen del cisne cantando su más bella y nostálgica canción, haya podido perdurar por los siglos, transformándose en un lugar común de nuestra cultura, cargada de evocaciones como las muchas que surgieron en nuestra charla de febrero. La verdad es que lamento que no sea cierto, porque es tan romántica la historia y tan hermosa la imagen que preferiría que fuera verdad.

Desde India

Bien, aquí estamos amigos, para interactuar por este medio.
¿Cómo están comenzando las cosas en los distintos lugares este año?
¡Saludos desde Bangalore!